September 19, 2013

Septiembre 19, 2013 (Confesión)

En la iglesia Santo Nombre después de la comunión, yo puedo ver a una mujer a los pies de Jesús, besando sus pies y los lava con sus lágrimas y su pelo. Ella también le ungió sus pies. Jesús dice: “Mi gente, esta mujer, quien me ungió con aceite, me estaba preparando para Mi sepulcro. Ella tenia una fe muy grande en buscarme a Mi, para poderle perdonar sus pecados, que fueron muchos. Este tema del pecado es difícil de admitir para la gente pecadora y la necesidad que tienen de Mi perdón. Es por eso que Yo establecí el sacramento de la Reconciliación para que Mis fieles puedan limpiarse de sus pecados, como esta mujer. Tú tienes la limpieza de tus pecados en Confesión, y Yo restauro Mis gracias en tu alma limpia. Tú ahora puedes recibirme a Mí dignamente en la Santa Comunión y la gracia de Mi sacramento puede sanar las heridas cometidas por tus pecados. Tu sacerdote tiene un punto bueno con razón que si Me amas, debes de desear que se perdonen tus transgresiones. Solo puedes recibir la absolución de tus pecados mortales en la iglesia Católica Romana. Pero, hay muy poca gente que saca tiempo y se esfuerza en ir mensualmente a la confesión. Deben venir a Confesión frecuentemente, a pesar de que solo sean pecados veniales que confiesen. Si deseas tener un alma pura la Confesión frecuente es necesaria.”