November 6, 2014

Noviembre 6, 2014 (El costo de ser un discípulo)

En San Juan el Evangelista después de la comunión yo puedo ver a Jesús diciéndole a la gente que no amen sus posesiones (riquezas) más que a El. Jesús dice: “Mi gente, Mis dos Grandes Mandamientos son que me amen a Mi con todo su corazón, mente y alma, y el segundo es amar a tu prójimo como a ti mismo. En el Evangelio Yo le decía a la gente, que el ser discípulo mío tiene precio. En otras palabras, Yo debo ser el primero en sus vidas, sobre su familia y posesiones. Ustedes viven en este mundo, pero Yo no quiero que Mis discípulos sean de este mundo. El costo de ser Mis discípulos es que sigan Mis Mandamientos y usen mis sacramentos para mantener su alma pura. Esto significa: Misa todos los domingos y confesión mensual, así es como debe ser. Si tú sigues Mis caminos en vez de los tuyos entonces recibirás el tesoro de la vida eterna Conmigo en el cielo. Si tu estas de acuerdo con el costo de la obediencia hacia Mí, por amor, entonces tú recibirás tu recompensa. Pero también necesitas amar a tu vecino y ayudarlos en sus necesidades, por medio de tus donaciones de dinero, tiempo y talento. Es el amor que Yo deseo de Mis discípulos. Tú tienes dos opciones por medio de tu libre albedrío es amarme a Mi o no, pero la paga por desafiarme a Mi por medio del pecado es la muerte espiritual. Esta muerte puede ser en el infierno si tú te niegas a amarme a Mí y a tu prójimo. Tú puedes clamar Mi misericordia o Mi justicia.”