July 25, 2014

Julio 25, 2014 (Orgullo, Vida Familiar)

En la Basílica de Santa Ana de Bauprés en Quebec, Canadá después de la Santa Comunión, yo puedo ver a la Santa Familia como ejemplo de cómo debemos vivir en un amor matrimonial. Jesús dice: “Mi gente, Yo los amo a todos como Mi familia terrenal, Yo como hombre entre ustedes, nacido de la Sagrada Familia, Mi Santísima Madre y San José con Santa Ana y San Joaquín como Mis abuelos. En el evangelio tu escuchaste a la madre de San Juan y Santiago que quería que sus hijos se sentaran a la derecha y la izquierda cuando lleguen a Mi reino. Yo le dije que tendrían que sufrir tal como Yo sufrí, pero que no es Mi lugar permitir esta petición. Mis fieles necesitan aprender una lección de este Evangelio y no ser orgullosos en busca de altos lugares de honor o estatus antes los hombres o mujeres. El orgullo es uno de los mayores pecados que los lleva a la muerte, y tú necesitas protegerte contra el orgullo propio y tus logros. En su lugar, tú debes de buscar la verdadera humildad y no la falsa humildad, porque tu estas imitando Mi propia vida. Seguir Mis caminos, y no los caminos del hombre. Tu Obispo hablo sobre el verdadero valor de la vida familiar, donde hay un padre y una madre donde crían a sus hijos en un ambiente de amor. Yo les doy el ejemplo de la Sagrada Familia para imitarlos. Tu sociedad esta muy apegada a los placeres sexuales, y muchos hombres y mujeres no buscan el compromiso de un matrimonio, especialmente el matrimonio de Mi iglesia. Ustedes tienen demasiados padres solteros criando a sus hijos sin un padre o una madre. Los padres tienen que coger más responsabilidad por la crianza de sus hijos que han engendrado. No es correcto que un matrimonio homosexual clame que es igual al hombre y mujer. Ellos tampoco deben de criar a niños a imitar su estilo de vida que es incorrecto. Yo les di a Adan y Eva como sus primeros padres. Yo también fui criado en una familia amorosa como la Sagrada Familia para que la usen como ejemplo en sus familias. Vivan de acuerdo a Mis Mandamientos, y tu tendrás vida eterna Conmigo en el cielo.”